La joven entrerriana Nahir Galarza, quien se encuentra cumpliendo una condena a cadena perpetua por el asesinato de su novio, Fernando Pastorizzo, ocurrido en 2017, solicitó a la justicia que le otorgue «el beneficio de la duda» en relación al caso.
A través de su pedido, Galarza intenta dar un giro a su defensa, buscando que se reevalúe su situación. Nahir aprovechó la oportunidad para reiterar su versión de los hechos, destacando que nunca tuvo «una relación formal» con la víctima, y que las circunstancias que rodearon el trágico suceso fueron diferentes a las presentadas en el juicio.
Detenida en la Unidad Penal de Mujeres de Paraná, pidió a la justicia equidad y el mismo trato que a otras personas, destacando que nunca tuvo el beneficio de la duda en el caso de la muerte de su novio. Afirmó que siempre fue vista como la culpable, sin ser escuchada, y recordó que no asistió a la audiencia del veredicto porque sabía que recibiría cadena perpetua. Además, aclaró que no tenía una relación formal con Fernando y presentó una carta de él pidiéndole disculpas, que no fue tomada en cuenta.
Nahir Galarza afirmó que Fernando Pastorizzo la lastimó, lo cual fue confirmado por varios profesionales. En una entrevista, expresó que ya no le importaba si la creían, ya que sentía estar condenada. Habló sobre el día del asesinato, señalando que estaba muy aturdida y evitó dar detalles, pues sentía que ya no tenía oportunidad de defenderse. También mencionó que intentó pedir perdón a los padres de Pastorizzo, pero ellos rechazaron el encuentro. Criticó la imagen exagerada que los medios crearon de ella.
Galarza, de 26 años, lleva siete años presa y podría salir cuando cumpla 53. Durante su encarcelamiento, ha trabajado, estudiado y tratado de demostrar un cambio personal, aunque admitió que en algún momento perdió las ganas de vivir. En cuanto al libro sobre su caso, indicó que solo se menciona su condena, sin abordar la causa. También mencionó que vio la película sobre su historia, pero no participó mucho en ella, y aunque algunas cosas eran ciertas, otras no, resultó impactante verse en la pantalla.






