Cuando uno es joven, el dinero suele parecer algo que nunca falta: un sueldo mensual, el apoyo de los padres o, tal vez, un emprendimiento en línea. Pero la realidad es que, a largo plazo, saber gestionar bien tu dinero desde temprano puede marcar una gran diferencia. Si empezás hoy, en unos años vas a estar mucho más tranquilo, sin importar lo que pase con la economía.

El primer paso para tener finanzas personales saludables es controlar tus gastos. Puede sonar aburrido, pero saber en qué estás gastando es clave. Anotá tus ingresos y tus gastos, aunque sea en una hoja de papel o en una app. Esto te va a ayudar a ver si estás gastando más de lo que ganas o si podés ahorrar un poco más. ¡Y ojo! No es solo cuestión de no comprar cosas innecesarias, sino de ser consciente de tus decisiones.

Ahora, el gran tema: ahorrar. Cuando sos joven, el futuro parece lejísimo, pero ahorrar es lo que te va a permitir tener un colchón si en algún momento no tenés trabajo o si tenés que afrontar un gasto inesperado. No hace falta empezar con mucho: si podés ahorrar solo el 5% de lo que ganás, ya es un buen inicio. Y si podés ahorrar en dólares, mucho mejor, ya que en Argentina la inflación hace que el peso pierda valor rápidamente.

En cuanto a invertir, aunque suene intimidante, hoy en día hay muchas opciones accesibles. Plataformas como Plaza Wallet o Invertir Online permiten invertir desde poco dinero. Las opciones incluyen fondos comunes de inversión, acciones de empresas y criptomonedas. Empezar con poco, aprender de a poco y no arriesgar más de lo que estás dispuesto a perder son claves. Recuerda: la inversión a largo plazo suele ser más estable que la especulación a corto plazo.

En cuanto a créditos y deudas, hay que tener cuidado. Las tarjetas de crédito pueden ser útiles, pero si no se usan con cabeza, pueden llevarte a un callejón sin salida. Si usás tarjeta, tratá de no gastar más de lo que podés pagar al final del mes. Y si tenés alguna deuda pendiente, ponete como objetivo pagarla lo antes posible. Las tasas de interés son muy altas y pueden complicarte a largo plazo.

Finalmente, no subestimes el poder de la educación financiera. A medida que te vas informando sobre cómo manejar tu dinero, vas a entender que las decisiones que tomes hoy influirán en tu futuro. Leé libros, mirá videos, escuchá podcasts o seguí cuentas de Instagram que hablen sobre finanzas. Cuanto más sepas, mejor vas a manejar tu dinero y, sobre todo, te vas a sentir más empoderado para tomar decisiones inteligentes.