A pesar de quedar en tercer lugar en las elecciones, La Libertad Avanza celebró su victoria en Rosario. Sin embargo, las diferencias internas entre Karina Milei y Santiago Caputo afloraron tras el resultado.

Las Elecciones Generales de Convencionales Reformadores y las PASO en Santa Fe marcaron la primera prueba de La Libertad Avanza, que quedó en tercer lugar con 14,11% de los votos. A pesar de este resultado, celebraron el triunfo en Rosario, destacando la victoria en la ciudad en la que, según el presidente Javier Milei, “ganamos con una estructura que tiene cinco meses”.

El resultado, con Nicolás Mayoraz obteniendo 15,15% y el gobernador Maximiliano Pullaro logrando 34,61%, generó roces dentro del espacio. En Casa Rosada, se señalaron versiones divididas sobre el desempeño de los libertarios. Desde el entorno de Santiago Caputo, se minimizó el impacto de los comicios al calificarlos como de “baja participación”. Por otro lado, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, destacó la performance de Juan Pedro Aleart, quien lideró las PASO en el departamento y en la concejalía.

En un clima de fricciones, desde la Casa Rosada se definió a Pullaro como “el principal perdedor”, sugiriendo que la campaña del gobernador fue un fracaso a pesar de la enorme inversión. Además, Karina Milei acusó a Caputo de intentar acuerdos con Pullaro, lo que habría sido perjudicial para la imagen del espacio.

Otro de los puntos de fricción fueron las críticas hacia la estrategia digital del espacio. La ausencia de presencia en redes sociales, especialmente en plataformas como YouTube e Instagram, fue señalada como un factor que limitó el alcance de la campaña. Karina Milei también expresó su malestar por la escasa visibilidad de ciertos candidatos, destacando el caso de Eugenia Rolón en San Lorenzo y la falta de atención al triunfo en Rosario.

De cara a futuros comicios, especialmente los de mayo en otras provincias, en las filas libertarias se anticipa una revisión de la estrategia. Aunque algunos líderes aclaran que no tienen la obligación de ganar las elecciones intermedias provinciales, se preparan para ajustar detalles importantes de la campaña.