Con una inversión de 30 millones de dólares en el Parque Agroalimentario, Neuquén apuesta a un modelo de crecimiento que integra políticas públicas de distribución equitativa, aprovechando los recursos del subsuelo y fomentando la producción local, la infraestructura y la justicia territorial.
En ese sentido, el Parque Agroalimentario no sólo impulsará la producción y el abastecimiento de alimentos en el territorio, sino que también funcionará como un nodo estratégico para conectar a los productores regionales con nuevos mercados.
Ubicado en el Mercado Concentrador de Neuquén, el parque se perfila como un motor para la diversificación de la economía provincial, tradicionalmente centrada en la industria hidrocarburífera. El proyecto contempla la incorporación de infraestructura moderna, servicios logísticos, y espacios de valor agregado, que permitirán mejorar la competitividad de los pequeños y medianos productores.
Figueroa remarcó que este tipo de inversiones son posibles gracias a una planificación centrada en el aprovechamiento de los recursos del subsuelo para generar beneficios en la superficie. “No alcanza con tener gas y petróleo. Hay que traducir esa riqueza en oportunidades para todos los neuquinos, con equidad y visión de largo plazo”, expresó.
Con esta iniciativa, el gobierno provincial apuesta a un desarrollo con rostro humano, donde el crecimiento económico se traduzca en inclusión social y equilibrio territorial. El Parque Agroalimentario es una muestra concreta de cómo se puede construir un futuro sostenible cuando el Estado asume un rol activo y orienta sus recursos hacia el bienestar colectivo.






