El intendente Ariel Sujarchuk recordó cómo el Arroyo Bedoya pasó de ser un foco de inundaciones a una obra hidráulica transformadora. “Era un gran zanjón que inundaba a la gente y que además los vecinos no podían entrar a sus casas”, señaló. Hoy, gracias a una intervención planificada y ejecutada en un 90%, Garín ya no se inunda.
El intendente Ariel Sujarchuk destacó la transformación del Arroyo Bedoya, una obra hidráulica que cambió la realidad de Garín. “Era un gran zanjón que inundaba a la gente y no los dejaba entrar a sus casas”, recordó.
La intervención, que ya está ejecutada en un 90%, logró mitigar las históricas inundaciones en la zona. El proyecto incluyó entubamiento, mejora de desagües y tareas complementarias de urbanización.
Sujarchuk celebró el impacto de esta obra planificada que priorizó la seguridad y el bienestar de los vecinos. “Del zanjón a la solución, así transformamos el Arroyo Bedoya”, resumió el jefe comunal.






