Nacida del sueño del Dr. René Favaloro, la institución cumple cinco décadas como faro de la medicina argentina. Su legado, basado en la excelencia científica y la atención humanizada, sigue marcando el rumbo de nuevas generaciones de profesionales.
Este 11 de julio, la Fundación Favaloro cumple 50 años. Medio siglo de trayectoria en el que se consolidó como uno de los centros médicos y académicos más prestigiosos de América Latina. Pero más allá de los logros médicos y científicos, su mayor mérito es haber mantenido intacto el espíritu de su creador: el Dr. René Favaloro, referente indiscutido de la cardiología y símbolo de ética profesional.
Fundada en 1975, luego de su regreso de Estados Unidos donde revolucionó la cirugía cardíaca con la técnica del bypass coronario, Favaloro decidió volcar su conocimiento en su país natal. Con visión de futuro, pero con los pies bien plantados en la realidad social argentina, creó un modelo de atención médica que combinaba investigación, docencia y asistencia, sin perder de vista la empatía con cada paciente.
“Tenemos que formar médicos que no solo sepan diagnosticar y operar, sino que también entiendan el dolor humano”, repetía el doctor, convencido de que la ciencia sin conciencia no es verdadera medicina. Hoy, ese mensaje sigue latiendo en cada aula, quirófano y consultorio de la Fundación.
Con programas de formación médica de excelencia, investigaciones pioneras y una atención clínica reconocida mundialmente, la institución enfrenta los desafíos del presente sin perder la esencia de su origen: una medicina al servicio de todos, guiada por la ética, el conocimiento y el compromiso social.
A 50 años de su nacimiento, la Fundación Favaloro no solo honra a su fundador con palabras, sino con hechos. Y cada vez que un paciente recibe atención de calidad, cada vez que un médico joven se forma bajo su legado, el corazón de Favaloro vuelve a latir.






