Con un Gobernador que defiende su provincia, Neuquén avanza como nunca: 600 km de rutas asfaltadas, gas en la meseta de Añelo, agua y energía donde otros no llegan, y más de 25 mil becas para jóvenes. Porque si esas decisiones dependieran de una oficina en Buenos Aires, esta transformación no sería posible.

Neuquén está viviendo una transformación histórica gracias a la gestión de Rolo Figueroa. Con más de 600 kilómetros de rutas asfaltadas y servicios esenciales como gas y agua llegando a zonas antes olvidadas, la provincia avanza con decisión. Esta mejora estructural no sería posible si dependiera de los tiempos y prioridades de Buenos Aires.

La meseta de Añelo ya cuenta con gas, y localidades alejadas acceden a energía y agua como nunca antes. Estas obras demuestran que, cuando las decisiones se toman en la provincia, el desarrollo es real y concreto. La cercanía del gobierno provincial permite respuestas rápidas y efectivas.

Además, más de 25 mil jóvenes hoy pueden estudiar gracias a un sistema de becas que apuesta al futuro. Rolo Figueroa pone a Neuquén primero, impulsando políticas que otros relegan. Es un modelo de gestión que prioriza a su gente y no espera permisos para crecer.

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