La joven embarazada desapareció en agosto de 2010 en Lanús. Su pareja, Daniel Lagostena, fue condenado a 22 años por homicidio y aborto en contexto de violencia de género, aunque nunca se hallaron los restos.
Érica Soriano tenía 30 años y dos meses y medio de embarazo cuando desapareció entre el 20 y 21 de agosto de 2010. La Justicia determinó que fue asesinada en la casa que compartía con Daniel Lagostena en Lanús, tras una discusión. Durante la investigación, hallaron manchas de sangre, ropa quemada en una chimenea y pruebas de un vínculo marcado por los celos y el control.
En 2018, el Tribunal Oral N° 9 de Lomas de Zamora condenó a Lagostena a 22 años de prisión por homicidio y aborto en contexto de violencia de género, aunque la figura de femicidio aún no estaba vigente. La Corte Suprema rechazó todos los recursos y la pena vencerá en 2037.
El caso expuso maniobras ilegales en funerarias y crematorios, lo que alimentó la hipótesis de que el cuerpo fue incinerado con ayuda de un conocido del acusado. Pese a las sospechas y los años de búsqueda, el cuerpo de Érica nunca fue encontrado.






