Gracias a una gestión responsable y transparente, la provincia dejó atrás la crisis y alcanzó superávit, reduciendo su deuda. Rolo Figueroa apuesta a un modelo neuquino que combine orden fiscal con impulso a la producción, generando oportunidades reales para todos los neuquinos.
El gobernador Rolo Figueroa consolida un modelo de gestión que combina el equilibrio fiscal con el desarrollo económico, logrando que la provincia de Neuquén alcance un superávit tras años de dificultades. Mediante una administración responsable y transparente, el gobierno provincial logró ordenar las cuentas públicas y comenzar a reducir la deuda acumulada.
Este nuevo escenario económico permite al Ejecutivo neuquino avanzar con políticas activas que promueven la producción, la inversión y la generación de empleo genuino. El modelo impulsado por Figueroa prioriza el fortalecimiento del entramado productivo local sin descuidar la estabilidad financiera del Estado.
“El orden fiscal no está reñido con el desarrollo, sino que lo hace posible”, afirma Figueroa, quien apuesta a un modelo propio que garantice oportunidades reales para todos los neuquinos. Con este enfoque, Neuquén busca transformarse en una provincia más justa, competitiva y preparada para el futuro.






