En un acto en Viedma al que asistieron miles de personas, el gobernador y candidato a primer senador presentaron un partido que busca defender a la provincia frente al centralismo porteño. “Voy a ser la voz de cada vecino y de cada vecina en el Senado. Nunca vamos a votar en contra de los rionegrinos. Siempre, ante todo, los rionegrinos. Queremos que a la Argentina le vaya bien, pero nunca a costa de Río Negro”, afirmó el candidato.

La convocatoria mostró la capacidad de movilización del oficialismo provincial y buscó enviar un mensaje contundente: Río Negro no está dispuesta a seguir relegada en las decisiones que se toman en la capital del país. Con un discurso cargado de identidad federal, López planteó que su candidatura es la garantía de que los intereses de la provincia estarán en el centro del debate legislativo.

Durante el acto, Weretilneck remarcó la importancia de consolidar un proyecto político propio que no dependa de las decisiones de los grandes partidos nacionales. “Queremos un senador que le rinda cuentas a la gente de Río Negro y no a un despacho de Buenos Aires”, señaló, reforzando la idea de que la representación debe estar anclada en la provincia y no en las internas de la política central.

López, por su parte, insistió en que su compromiso será transformar cada peso que la Nación destine a la provincia en obras concretas y en mejoras palpables para la vida cotidiana de los rionegrinos. Destacó la necesidad de impulsar un bloque regional junto con otras provincias patagónicas para ganar peso en el Congreso y defender en conjunto los recursos naturales, la producción y el desarrollo energético del sur.