Jonathan Kovalivker, heredero de Suizo Argentina, aparece como eje de una red de 49 sociedades que la Justicia indaga por presunto rol como recaudador político.
La irrupción judicial del 22 de agosto en las propiedades de Jonathan y Emanuel Kovalivker, herederos de la Droguería Suizo Argentina, quebró la imagen de lujo de Nordelta y desató un caso que vincula al clan con supuestas maniobras de recaudación de fondos para Karina Milei y Eduardo “Lule” Menem. El nombre de Jonathan Simón Kovalivker emergió como figura central de una red de 49 sociedades, revelada en registros de la IGJ y bases de datos como Nosis, que hoy está bajo la lupa judicial.
El entramado incluye firmas de logística farmacéutica, seguros, eventos y fideicomisos, con presencia en provincias como Mendoza y Salta, además de nexos internacionales. Entre ellas figuran Log In Farma SRL, habilitada por ANMAT para distribución de medicamentos; RS Eventos SRL, creada junto a su esposa; Green Ocean Trust Insurance, vinculada a aseguradoras y operadores financieros; y sociedades con aumentos de capital que amplían el objeto social a comercio exterior. Aunque estos asientos no constituyen delito en sí, la fiscalía busca cruzarlos con movimientos bancarios y contratos estatales para rastrear el origen y destino de los fondos.
El informe que circula en tribunales detalla deudas por más de $34 millones, consultas inusuales a sus registros y posibles triangulaciones con firmas extranjeras como RKN GROUP LLC en Florida. La causa, bajo secreto de sumario, está en manos del juez Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi, con pericias sobre teléfonos y documentos incautados. Poder Ciudadano fue aceptada como querellante, mientras las defensas reclaman la nulidad de los audios filtrados que originaron la investigación.






