La campaña de ACNUR Argentina, destinada a exigir a los líderes mundiales la implementación de medidas urgentes para proteger a la niñez, superó ya el millón de firmas. La iniciativa busca garantizar que todos los niños y niñas puedan crecer, jugar y vivir en un entorno seguro y en paz, lejos de los conflictos y la violencia que afectan a millones alrededor del mundo.
Más de 20 personalidades argentinas se sumaron a la campaña “La Guerra NO es un Juego”, impulsada por Fundación ACNUR Argentina, con el objetivo de visibilizar la dura realidad que enfrentan millones de niños y niñas que crecen en medio de conflictos bélicos y desplazamientos forzados. La iniciativa busca generar conciencia sobre la vulnerabilidad de estas infancias y movilizar a la sociedad para exigir medidas concretas que protejan a los menores en situaciones de guerra.
La campaña se propone reunir firmas en LaGuerraNoEsUnJuego.org para presentarlas en la próxima Asamblea General de la ONU, con la intención de que los líderes mundiales adopten acciones urgentes que permitan a los niños y niñas vivir y jugar en paz. Entre los famosos que apoyan la causa se encuentran Osvaldo Laport, embajador de Buena Voluntad de ACNUR, Georgina Barbarossa, Claudia Villafañe, Marcela Kloosterboer, Eleonora Wexler, Isabel Macedo, Pachu Peña, Eugenia Tobal, y muchos más, quienes compartieron el mensaje en sus redes sociales para amplificar el alcance de la campaña.
La iniciativa pone de relieve cifras alarmantes: uno de cada seis niños en el mundo vive en zonas de conflicto, y más de 49 millones han sido desplazados de sus hogares, superando la población total de Argentina. Muchos de ellos enfrentan peligros extremos, desde cruzar fronteras solos hasta ser reclutados como soldados o sufrir violencia sexual. Osvaldo Laport remarcó que la guerra no puede ser el escenario donde crezcan y que los niños deben poder vivir y jugar en paz. Paula Martínez Álvarez, directora de Comunicaciones de Fundación ACNUR Argentina, enfatizó que la infancia debería estar marcada por el juego y la educación, no por el miedo, y destacó la urgencia de devolverles a estos niños el derecho que nunca deberían haber perdido.






