La Legislatura provincial aprobó la ley que exige pruebas toxicológicas como condición obligatoria para ejercer y mantener cargos. El gobernador neuquino se sometió voluntariamente al primer test, enviando una señal clara de compromiso a toda la dirigencia.

Con 29 votos a favor, la Legislatura de Neuquén aprobó una ley que establece la obligatoriedad de realizar exámenes toxicológicos a todos los funcionarios y funcionarias que aspiren o se encuentren en cargos públicos. La medida busca fortalecer la confianza ciudadana y garantizar que la dirigencia actúe con responsabilidad y transparencia.

En un gesto político contundente, el gobernador Rolando “Rolo” Figueroa fue el primero en someterse al test de manera voluntaria. Su decisión se interpretó como un mensaje hacia toda la clase dirigente, marcando el ejemplo de que el cumplimiento de la norma debe comenzar desde la máxima autoridad provincial.

La iniciativa es considerada un hito en materia de ética pública en Neuquén, ya que apunta a consolidar una gestión más transparente y cercana a la ciudadanía. Con esta medida, el gobierno provincial busca sentar las bases de un nuevo estándar de control institucional que trascienda gestiones y se convierta en política de Estado.

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