La reconocida compañía estadounidense de tortas de queso, The Cheesecake Factory, inauguró recientemente un local piloto en el centro comercial Alto Palermo, en Buenos Aires, con el objetivo de probar su propuesta en el mercado argentino.
La cadena estadounidense The Cheesecake Factory, conocida por su aparición en la serie The Big Bang Theory, inauguró un local de helados en el shopping Alto Palermo que generó largas filas de clientes dispuestos a pagar hasta $12.000 por cada porción de sus tortas de queso al estilo neoyorquino. La combinación de altas demandas, tiempos de espera y precios elevados no pasó desapercibida para Grido Helados, que en su cuenta oficial en X desafió a los consumidores a optar por sus productos, ofreciendo una torta completa de 12 porciones al mismo precio e incluso un tupper adicional, recibiendo gran repercusión y miles de interacciones en redes sociales.
Grido, con sede en Córdoba, produce 90 millones de kilos de helado por temporada en su planta de 6.000 metros cuadrados y cuenta con 413 franquicias y 1.900 locales en Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile y Perú, consolidándose como la cadena de heladerías más grande del país. Su éxito se basa en combinar producción industrial con sabor artesanal, fruto de la historia de la familia Santiago, que comenzó en los años 20 con la distribución de helados Laponia y luego desarrolló su propia marca accesible, inicialmente llamada Criko y luego renombrada como Grido.
Por su parte, The Cheesecake Factory llegó a Argentina con un formato piloto tipo pick up point, operando bajo la licencia de Finca Rosa, con una oferta limitada de 4.500 porciones individuales traídas desde Estados Unidos a precios equivalentes a los de su país de origen, entre $12.000 y $14.000. Los sabores disponibles en el lanzamiento fueron la clásica original, chocolate con mousse de chocolate belga y Raspberry Swirl, que combina frambuesa con chocolate blanco. La compañía estadounidense, fundada en 1978 en Beverly Hills, cuenta actualmente con cerca de 400 locales en todo el mundo, principalmente en Estados Unidos y Canadá, y ha expandido su presencia a Oriente Medio, Asia y Latinoamérica, incluyendo México y ahora Argentina.
La historia de Grido muestra un crecimiento sostenido desde su primera franquicia en 2000 en barrio Alberdi, Córdoba, hasta contar con decenas de locales en el primer año. La marca amplió su oferta de productos, incluyendo tortas heladas, palitos y helado a granel, y desarrolló alianzas estratégicas con empresas internacionales como Mondelez, Pepsico y Cadbury para lanzar productos de cobranding, consolidándose como una empresa innovadora y competitiva frente a la llegada de marcas extranjeras al mercado argentino.






