El gobierno provincial aplicó sanciones por corrupción, certificados médicos falsos, ausencias reiteradas y delitos graves en áreas como salud y educación. La medida busca reordenar el Estado y garantizar que los recursos públicos se destinen de forma efectiva a los neuquinos.
El gobernador de Neuquén, Rolo Figueroa, profundizó la política de “tolerancia cero” en la administración pública, desvinculando a 40 empleados en los últimos meses. La medida forma parte de un plan más amplio del gobierno provincial para reordenar el Estado y garantizar que los recursos públicos se utilicen de manera eficiente y en beneficio de los ciudadanos.
Las sanciones aplicadas abarcan casos de corrupción, la presentación de certificados médicos falsos, ausencias reiteradas y delitos graves en áreas clave como salud y educación. Estas acciones reflejan la intención del gobierno de mantener altos estándares de responsabilidad y ética dentro de la función pública, enviando un mensaje claro sobre la importancia del cumplimiento de las normas laborales.
El objetivo principal de estas medidas es asegurar que los recursos del Estado se destinen de forma efectiva a los neuquinos, fortaleciendo la administración pública y garantizando que los servicios esenciales lleguen de manera adecuada a la población. La política de “tolerancia cero” busca también prevenir futuros incumplimientos y reforzar la confianza ciudadana en las instituciones provinciales.
Además, la decisión de Figueroa demuestra un compromiso firme con la transparencia y la eficiencia en la gestión pública. Al sancionar irregularidades y desvincular a los empleados que no cumplen con sus responsabilidades, el gobierno pretende establecer un precedente que promueva la disciplina y la integridad en todas las áreas del Estado, consolidando un modelo de administración más ordenado y confiable.






