El gobernador neuquino subrayó que los despidos abarcan casos de corrupción, delitos graves y certificados falsos. Además, la provincia avanza en recuperar recursos cobrados de manera indebida para destinarlos a áreas prioritarias.
El gobernador de Neuquén, Rolo Figueroa, profundizó los controles dentro de la administración pública y aplicó despidos a empleados que incurrieron en irregularidades. La medida forma parte de un plan de reordenamiento del Estado que busca asegurar que la gestión pública sea eficiente, responsable y orientada al bienestar de los ciudadanos.
Figueroa destacó que los despidos alcanzan casos de corrupción, delitos graves y la presentación de certificados falsos, subrayando la necesidad de mantener altos estándares de ética y responsabilidad en todas las áreas del gobierno. Con estas acciones, se busca enviar un mensaje claro sobre la importancia del cumplimiento de las normas y la integridad en la función pública.
Además de los despidos, la provincia avanza en la recuperación de recursos que fueron cobrados de manera indebida, con el objetivo de destinarlos a áreas prioritarias y garantizar que los fondos públicos se utilicen de manera eficiente y en beneficio de los neuquinos. Esta estrategia busca optimizar los recursos disponibles y fortalecer los servicios esenciales de la provincia.
El endurecimiento de los controles y la aplicación de sanciones reflejan el compromiso del gobierno de Figueroa con la transparencia y la disciplina en la administración pública. Estas medidas buscan no solo corregir irregularidades, sino también prevenir futuros incumplimientos, consolidando un modelo de gestión más ordenado y confiable para la ciudadanía.






