El gobernador destacó que el orden y la austeridad permitieron bajar la deuda provincial sin frenar la inversión en infraestructura. Subrayó que “con gestión y honestidad se puede hacer más con menos”, y reafirmó que los candidatos de la Neuquinidad llevarán al Congreso ese mismo compromiso con el equilibrio fiscal y la defensa de los recursos neuquinos.

El gobernador Rolando Figueroa informó que en sus dos años de gestión la provincia de Neuquén redujo un 31% su deuda total, lo que equivale a unos 700 millones de dólares entre capital e intereses. “Lo hicimos sin frenar la inversión en infraestructura, demostrando que se puede tener equilibrio fiscal y obra pública al mismo tiempo”, destacó.

Figueroa explicó que este logro fue posible gracias a una administración honesta y planificada, que priorizó la eficiencia en el uso de los recursos. “El orden no es un eslogan, es una práctica cotidiana que nos permite crecer con responsabilidad”, afirmó.

El mandatario indicó que la meta es eliminar completamente la deuda provincial en títulos y bonos para el año 2030, manteniendo sólo los créditos con organismos internacionales destinados a obras de infraestructura, hospitales, escuelas y energía.

“Con gestión y honestidad se puede hacer más con menos”, aseguró Figueroa, y reiteró que los candidatos de la Neuquinidad llevarán al Congreso ese mismo compromiso con el equilibrio fiscal y la defensa de los recursos neuquinos, para que cada peso vuelva en obras y oportunidades para la provincia.

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