El gobernador llamó a defender el modelo neuquino, basado en el uso responsable de los recursos y en una administración que prioriza el trabajo, la educación y el equilibrio fiscal. Subrayó que Neuquén crece sin endeudarse y que cada logro es fruto de una manera distinta de gobernar: con austeridad, planificación y compromiso con la provincia.
Rolando Figueroa destacó que los avances de Neuquén en materia de empleo, consumo y reducción de la pobreza son el resultado de una gestión ordenada, austera y eficiente, que administra los recursos públicos con responsabilidad y planificación. “Nada de esto es casualidad: cuando se gobierna sin despilfarrar, cuidando cada peso del Estado, se genera confianza, inversión y oportunidades para la gente”, sostuvo el gobernador durante un acto en el interior provincial.
Figueroa remarcó que el modelo neuquino se construye sobre la base del trabajo, la educación y el equilibrio fiscal. Explicó que la provincia crece sin endeudarse y que los recursos se destinan prioritariamente a obras estratégicas, infraestructura educativa y programas de formación, como las Becas Gregorio Álvarez, que permiten a miles de jóvenes acceder a estudios superiores.
“Neuquén demuestra que se puede hacer política de otra manera, con transparencia, con resultados y con una mirada de futuro”, afirmó. En ese sentido, llamó a los neuquinos a defender en las urnas este modelo que consolida una provincia con empleo, estabilidad y desarrollo. “Cada logro es fruto del esfuerzo colectivo y de una gestión que trabaja todos los días para garantizar más oportunidades sin hipotecar el mañana”, concluyó.






