Durante la primera jornada del jury, la jueza Makintach tomó la palabra y manifestó su arrepentimiento por los hechos ocurridos durante el juicio por la muerte de Diego Maradona. En un tono autocrítico, reconoció que atravesó una situación compleja y asumió la responsabilidad por sus acciones, describiendo el episodio como “una piedra con la que me tropecé”.
Durante el primer día del jury que se lleva a cabo en el Anexo del Senado bonaerense, en La Plata, la jueza Julieta Makintach pidió disculpas y expresó su arrepentimiento por el impacto de sus acciones en el juicio por la muerte de Diego Maradona. Aseguró que nunca imaginó que su conducta podría causar tanto daño a la Justicia y agradeció la oportunidad de brindar su testimonio ante el jurado, aunque optó por no responder preguntas.
La magistrada, acusada de participar en un documental que derivó en la nulidad del juicio, explicó que la idea del proyecto audiovisual fue de una amiga y que no conocía a los integrantes de la productora. Reconoció haber vivido un “escarnio mediático” y recordó que puso su renuncia a disposición del gobernador Axel Kicillof. En su descargo, calificó lo sucedido como un tropiezo, al que describió simbólicamente como “una piedra con la que me tropecé sin medir las consecuencias”.
Durante la audiencia también declararon el fiscal Patricio Ferrari y varios testigos, entre ellos agentes policiales que custodiaban el tribunal y miembros del equipo de filmación. Ferrari afirmó que Makintach no quería suspender el juicio, ya que buscaba una resolución rápida y ejemplar. Por su parte, las policías y los técnicos audiovisuales aportaron detalles sobre la presencia de una cámara dentro del tribunal, un hecho clave en la causa que podría determinar la destitución de la jueza.






