El acuerdo firmado en abril de 2024 entre Argentina y Dinamarca contempla la compra de 24 aeronaves modernizadas, incluyendo tanto cazas operativos como unidades de entrenamiento, motores de recambio, simuladores de vuelo y repuestos por cinco años. Con esto, la Fuerza Aérea recupera una capacidad supersónica perdida desde la baja de los aviones Mirage en 2015.

En el interior de la Fuerza Aérea, la inminente llegada de los F-16 es interpretada como una señal de que los proyectos de actualización ya no dependen exclusivamente de ciclos políticos cambiantes. Las autoridades aeronáuticas destacan que la integración de plataformas de cuarta generación exige revisar procedimientos, adaptar infraestructura e incorporar nuevas metodologías de formación. Ese proceso ya está en marcha, con equipos técnicos trabajando anticipadamente para recibir el material sin demoras.

Fuentes militares remarcan que la reintroducción de la capacidad supersónica representa más que un avance operativo: redefine los parámetros de defensa aérea del país. El paquete de adquisición, al incluir simuladores y entrenamiento, permitirá que las tripulaciones desarrollen competencias específicas sin depender de misiones en el exterior. Esto abre la puerta a una etapa de profesionalización que, según analistas, era difícil de alcanzar con medios obsoletos y presupuestos discontinuos.

La firma del acuerdo también implicó un reposicionamiento diplomático. La articulación entre Estados Unidos, Dinamarca y Argentina fue clave para acelerar aprobaciones y autorizar transferencias tecnológicas que suelen requerir tiempos extensos. Para el Gobierno, este entramado de cooperación demuestra que el país puede integrarse nuevamente a circuitos internacionales de defensa si sostiene políticas previsibles.

En paralelo, el avance del programa genera expectativas en sectores industriales vinculados al mantenimiento aeronáutico y la provisión de insumos. Aunque el impacto inmediato será acotado, el desembarco de aeronaves modernas obliga a desarrollar capacidades locales capaces de acompañar la vida útil del sistema. En Defensa consideran que este es el primer paso hacia una continuidad que, de consolidarse, podría reactivar segmentos técnicos que permanecían relegados desde hacía más de una década.

Fuente: https://x.com/luispetri/status/1994896139494035965 

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