La UNCTAD avaló el esquema diseñado por el gobierno nacional y confirmó que existe competencia global suficiente para garantizar una licitación abierta. El organismo hizo observaciones técnicas pero respaldó el modelo general.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo emitió un informe técnico que respalda la licitación internacional impulsada por el gobierno para concesionar la Vía Navegable Troncal, uno de los corredores logísticos más importantes de Sudamérica. El análisis concluyó que los pliegos cumplen mayoritariamente con las recomendaciones internacionales y garantizan condiciones de competencia adecuadas para el mercado global del dragado.

El organismo destacó que cuatro de las principales empresas del mundo cuentan con flota apta para asumir el contrato, mientras que otras podrían participar en consorcio y alcanzar los requisitos exigidos. De este modo, descartó que existan restricciones naturales que limiten la concurrencia y señaló que incluso podría ampliarse la oferta con propuestas que mejoren el servicio previsto.

El informe también incluyó ajustes puntuales. Entre ellos, recomendó fortalecer las condiciones operativas del contrato, ordenar algunos criterios de evaluación económica y asegurar que la adjudicación recaiga en quien obtenga la mayor puntuación técnica y financiera, manteniendo un piso mínimo de calidad. Además, pidió precisar el funcionamiento del fideicomiso asociado a la concesión.

En su evaluación, la UNCTAD subrayó el rol estratégico de la Hidrovía, por donde circula más del 80% del comercio exterior argentino y que también es clave para países de la región. Consideró adecuado el esquema “a riesgo empresario y sin aval del Estado”, siempre que se refuerce la supervisión estatal mediante un sistema técnico sólido y comisiones permanentes para monitorear dragado, balizamiento y tecnología.

El organismo respaldó el modelo económico propuesto, aunque advirtió que deberá revisarse cada diez años para garantizar su sostenibilidad. Las primeras etapas demandarán fuertes inversiones —estimadas en más de 420 millones de dólares— vinculadas a la modernización integral del sistema y a mejoras en dragado y señalización.

El aval internacional llega en medio de un debate político y empresarial de larga data y se convierte en un insumo central para el Ejecutivo, que busca avanzar con una de las licitaciones más relevantes de la agenda económica. Según el informe, el diseño general del proceso se alinea con los estándares globales y abre la puerta a una competencia real entre los principales actores del sector.