Bajo la gestión del gobernador neuquino, se dispuso la cesantía de un trabajador que admitió no presentarse a cumplir sus tareas en el Ente Provincial de Termas. La decisión reafirma la política de reducir privilegios, exigir responsabilidad y resguardar los recursos de todos los neuquinos.

La gestión de Rolo Figueroa en Neuquén continúa profundizando su política de tolerancia cero y orden administrativo dentro del Estado provincial. En este marco, se dispuso la cesantía de un empleado del Ente Provincial de Termas que reconoció no haberse presentado a cumplir sus tareas.

La medida se enmarca en el proceso de limpieza interna que impulsa el gobernador, orientado a reducir prácticas irregulares y reforzar los criterios de responsabilidad dentro de la administración pública. Según señalaron desde el Gobierno, la admisión del trabajador respecto de su ausencia justificó la decisión adoptada.

Con esta resolución, la gestión neuquina busca dar señales claras sobre la necesidad de ajustar el funcionamiento estatal y evitar que los recursos públicos se destinen a personas que no cumplen con sus obligaciones. El caso fue presentado como un ejemplo de la firmeza con la que se aplicarán las normas.

Desde el entorno de Figueroa remarcan que esta política apunta a eliminar privilegios y a resguardar los recursos de todos los neuquinos. La decisión, afirman, refleja el compromiso de avanzar hacia un Estado más eficiente, transparente y alineado con las exigencias de la ciudadanía.

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