Legisladores adversarios al gobierno reclamaron que el proyecto de modernización laboral, enviado al Senado, debería iniciar su tratamiento en la Cámara baja porque incluye cambios tributarios.

Legisladores de distintos bloques de la oposición exigieron este jueves que la reforma laboral presentada por el gobierno no comience su análisis en el Senado sino en la Cámara de Diputados, alegando que el proyecto también incorpora capítulos con modificaciones tributarias, lo que —según argumentan— obliga constitucionalmente a que se tramite primero en Diputados. 

El diputado nacional por Provincias Unidas, Esteban Paulón, presentó una nota formal dirigida a la vicepresidenta Victoria Villarruel y al jefe de Gabinete Manuel Adorni solicitando que retiren la iniciativa del Senado y la presenten “donde corresponde”, señalando en sus redes que “mal arranque” al proyecto ingresarle por la Cámara alta. 

Los opositores sostienen que la reforma laboral no es solo una reforma de normas de trabajo, sino que también contiene un capítulo impositivo que modifica aspectos como el IVA y el impuesto a las ganancias, además de derogaciones de varias leyes tributarias, lo cual, a su entender, exige que su tratamiento tenga origen en Diputados de acuerdo con la Constitución Nacional. 

En ese sentido, la senadora de Convicción Federal Carolina Moisés también reclamó que la iniciativa vuelva a la Cámara baja, advirtiendo que aceptar que se tramite por el Senado sería ignorar mandatos constitucionales que buscan proteger el equilibrio institucional del sistema bicameral argentino. 

El debate encendió tensiones entre bloques, ya que el gobierno y sus aliados sostienen que la reforma laboral puede comenzar por el Senado porque no crea nuevos tributos, mientras que la oposición observa que las reformas impositivas incluidas cruzan ese límite y, por ello, el tratamiento debería comenzar en la Cámara baja.

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