El máximo tribunal rechazó un nuevo recurso de la madre y confirmó el regreso de la menor a su país de residencia habitual bajo medidas de protección.

La Corte Suprema de Justicia de la Nación reafirmó este jueves la orden de restitución internacional de una niña a Finlandia, al rechazar un nuevo planteo presentado por su madre que buscaba frenar el traslado de la menor al exterior. La decisión deja firme lo resuelto en 2024 por los tribunales inferiores y mantiene las condiciones dictadas para proteger a la niña y a su progenitora. 

El caso se remonta a 2022, aunque la historia comenzó en 2015 cuando Gladys Roxana Quiroga Sollinger entabló una relación con Venkatesh Sourirajan, ciudadano indio residente en Helsinki, y más tarde convivieron y tuvieron a la niña en Finlandia. En 2020, Quiroga regresó a la Argentina con la menor sin consentimiento del padre, lo que motivó la demanda de restitución internacional. 

En febrero de 2023 la Cámara Civil concluyó que la residencia habitual de la niña era Finlandia y determinó que su traslado a Argentina había sido ilícito según el artículo 3 del Convenio de La Haya sobre sustracción internacional de menores. El tribunal consideró que no existían pruebas suficientes de un riesgo físico o psíquico grave que impidiera la restitución, destacando la existencia de medidas de protección vigentes en Finlandia. 

La jueza de primera instancia ordenó que el regreso se realice de forma segura, permitiendo que la madre acompañe a la niña, con prohibición de acercamiento entre padres e hijo y la garantía de asistencia social y sanitaria en el país nórdico. También señaló que la niña no debía ser separada de su mamá hasta que estuviera preparada para la revinculación con su padre. 

Tras la confirmación de estas medidas en instancias inferiores, la madre presentó recursos adicionales, incluidos en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires y en la Corte Suprema, sin obtener éxito. El máximo tribunal declaró inadmisible su reclamo y dejó firme la restitución. 

Con la decisión consumada, la niña deberá ser devuelta a Finlandia, donde residía antes de su traslado a la Argentina, y la restitución se concretará bajo las condiciones dispuestas para salvaguardar su integridad física y emocional durante el proceso.