Expertos y organizaciones alertan que eliminar la prohibición de salmonicultura en esa provincia pondría en riesgo los ecosistemas marinos por la contaminación y los daños asociados al modelo industrial de cultivo de salmones.

Especialistas ambientales, entre ellos el biólogo del CONICET Guillermo Folguera, advirtieron que si se deroga la Ley Provincial 1355, que actualmente prohíbe la instalación de salmoneras en aguas fueguinas, se abriría la puerta a prácticas de salmonicultura industrial que podrían causar impactos ambientales severos e irreversibles en los mares y costas de la región. 

Según Folguera, la principal preocupación no es la producción de salmón en sí, sino el modelo de grandes jaulas en plena agua que utilizan las industrias salmoneras, donde miles de peces son concentrados y generan grandes cantidades de residuos. Este sistema tiende a contaminar el entorno, alterando la calidad del agua y afectando a otras especies marinas. 

El experto explicó que peces hacinados en jaulas sufren enfermedades y, para controlarlas, los productores suelen volcar productos químicos, antibióticos y fungicidas en el agua circundante, lo que puede perjudicar la vida marina local y propagarse por la red trófica. 

Folguera también mencionó como referencia el modelo que se implementa en Chile, donde la salmonicultura extensiva en fiordos ha demostrado cómo este tipo de producción puede generar zonas “muertas” en el mar, con suelos marinos degradados y ecosistemas dañados, obligando a mover las instalaciones hacia áreas cada vez más remotas. 

Organizaciones y sectores ambientalistas en Tierra del Fuego sostienen que la ley vigente marcó un hito en la protección de los recursos naturales y la biodiversidad de la provincia, y que su derogación sería un retroceso que pondría en riesgo especies locales, calidad del agua y modos de vida vinculados al ambiente marino. 

El debate sobre la modificación de esta normativa se da en un momento de presión legislativa para habilitar nuevas actividades productivas, lo que ha generado oposición de comunidades locales y agrupaciones que buscan preservar el entorno ante eventuales daños ambientales graves.