El proyecto prevé crecimiento económico, superávit fiscal y fuertes definiciones políticas, como la derogación de leyes votadas por el Congreso.
La Cámara de Diputados se encamina a votar este miércoles el primer Presupuesto del gobierno de Javier Milei, impulsado por La Libertad Avanza junto a sus aliados, con una proyección de crecimiento económico del 5% del PBI y un superávit fiscal del 1,5% para 2026.
El texto prevé una inflación anual del 10,4%, un dólar oficial de 1.423 pesos a diciembre de 2026 y un total de recursos por 148,2 billones de pesos, con un gasto prácticamente equivalente. El resultado primario proyectado es un superávit de 2,7 billones, en línea con el objetivo de equilibrio fiscal que sostiene el gobierno.
Uno de los puntos más controvertidos incorporados a último momento es la derogación de las leyes de emergencia en discapacidad y de financiamiento de las Universidades Nacionales, que habían sido aprobadas por el Congreso, vetadas por el gobierno y luego ratificadas por el Parlamento.
Según el oficialismo, el 85% de los recursos presupuestarios estará destinado a gastos sociales. En ese marco, se asignan 65,7 billones de pesos al pago de jubilaciones y 4,8 billones a las Universidades Nacionales, mientras que las prestaciones por discapacidad tendrán una actualización trimestral atada a la inflación.
El proyecto también establece que las asignaciones universales y familiares no se ajustarán de manera automática por inflación, sino por decisión del Poder Ejecutivo, y prohíbe al Tesoro Nacional financiarse a través del Banco Central.
En cuanto a la actividad económica, el Presupuesto estima un aumento del consumo privado del 4,9%, del consumo público del 4,5% y de la inversión del 9,4%, junto con un crecimiento de las exportaciones del 10,6% y de las importaciones del 11,1%. Además, limita el alcance de la ley de Zonas Frías a la Patagonia y sectores de Mendoza, anulando su ampliación a otras regiones del país.






