El anuncio se realizó junto a Alberto Weretilneck, gobernador de Río Negro, e Ignacio Torres, gobernador de Chubut, en el marco de una articulación regional que permitirá ampliar el acceso al servicio en localidades de la zona andina, tras años de restricciones, y fortalecer el desarrollo de la Patagonia.

Los trabajos incluyeron la incorporación de nuevas plantas compresoras y la modernización de instalaciones existentes, una intervención clave para aumentar la capacidad de transporte del sistema y asegurar un suministro estable, especialmente durante los meses de mayor consumo. Esta mejora técnica permitirá habilitar nuevas factibilidades y dar respuesta a una demanda que creció de manera sostenida en los últimos años.

Además, se completó una interconexión estratégica con el sistema troncal de gas del país, una obra largamente postergada que fortalece la confiabilidad del abastecimiento y amplía las posibilidades de planificación energética a mediano y largo plazo. Este avance mejora la seguridad del servicio y refuerza el rol de la Patagonia dentro del esquema energético nacional.

Desde los gobiernos provinciales destacaron que el impacto de la ampliación va más allá del acceso al gas domiciliario. La obra impulsa el desarrollo productivo, potencia el turismo, genera condiciones más favorables para la inversión y mejora de manera directa la calidad de vida en localidades que durante años estuvieron limitadas por la falta de infraestructura. A partir de enero, la habilitación de nuevas conexiones marcará un punto de inflexión para el crecimiento y la integración regional.

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